DOS SENTENCIAS SOBRE FALLECIDOS (UN PANADERO Y UN CHAPISTA DEL PARQUE MOVIL DE ARKAUTE) POR AMIANTO, RECHAZAN LOS RECURSOS DE MUTUALIA

  • DOS SENTENCIAS SOBRE FALLECIDOS (UN PANADERO Y UN CHAPISTA DEL PARQUE MOVIL DE ARKAUTE) POR AMIANTO, RECHAZAN LOS RECURSOS DE MUTUALIA, INTENTANDO OCULTAR EL ORIGEN PROFESIONAL DE LAS ENFERMEDADES.

 

  • ASVIAMIE RECLAMA A MUTUALIA ABANDONAR LA ACTIVIDAD OBSTRUCIONISTA Y PROMOVER LA SENSIBILIZACIÓN SOBRE LOS RIESGOS DE LAS SUSTANCIAS CANCERIGENAS.

Dos nuevas sentencias, del Juzgados de lo Social Nº 6 y del Nº 7 de Bilbao rechazan los intentos de MUTUALIA para ocultar el origen profesional de canceres derivados de la exposición al amianto.

En el primer caso, Miguel C.A: panadero de ARRIAUNDI SL, que causo baja en Julio de 2013, afectado por un MESOTELIOMA pleural, falleciendo en Febrero de 2014. Mientras MUTUALIA rechaza el origen profesional de la enfermedad, negando la exposición laboral al amianto y la presencia de la fibra cancerigena en los hornos diseñados por TERMOPAN.

Se constata que la empresa TERMOPAN (anteriormente denominada IPSA) suministradora de los hornos a principios del 90 a ARRIAUNDI, figura como una de las importadoras de amianto y sus operarios en tareas de mantenimiento empleaban trajes especiales, estando su personal incluido en el Protocolo de vigilancia sanitaria, como potenciales afectados por el amianto. Asimismo, según OSALAN, los trabajadores de ARRIAUNDI, podrían haber estado expuestos a la fibra cancerigena, en el derribo de la vieja nave (realizada sin un Plan desamiantado autorizado), por otro lado, el amianto era el aislante térmico utilizado en los años 70 y 80 en los hornos de panadería. Por todo ello, la sentencia rechaza la demanda de MUTUALIA, confirmando la Resolución del INSS que reconocía la enfermedad profesional, al existir suficientes indicios de la exposición, como los señalados en el informe de OSALAN, combinado con el dato de la exposición al amianto de los empleados de IPSA, fabricantes de los hornos.

En la segunda sentencia, Juan José P.B, que falleció con 63 años, empleado como chapista en el Parque Móvil de Arkaute del Gobierno Vasco. Mientras JJPB permaneció de baja por ASBESTOSIS, como enfermedad profesional el 2010 con MUTUALIA, estando en jubilación parcial, le diagnostican un Carcinoma de Pulmón y fallece en Mayo de 2013, reconociendo el INSS la enfermedad profesional y las prestaciones por muerte y supervivencia a cargo de MUTUALIA.

Aunque JJPB realizaba trabajos de chapa y pintura en el mantenimiento de vehículos, es decir, no realizaba, la sustitución de zapatas de freno y discos de embrague, cuyo componente hasta los años 90 era el CRISOTILO, para acceder a su puesto de trabajo, tenia que atravesar el taller mecánico, donde era habitual el soplado con aire a presión, para limpiar los restos, durante la sustitución de dichas piezas, dispersando la fibra cancerigena por los talleres. Además, el Departamento del Gobierno Vasco, no tenía identificado el riesgo, ni se adoptaban medidas preventivas frente a la fibra cancerigena.

MUTUALIA además de negar la presencia o manipulación del amianto en los talleres, reclama que en todo caso, se declare subsidiariamente una responsabilidad compartida con el INSS.

La sentencia rechaza el recurso de MUTUALIA, al quedar probada la exposición al amianto y que JJPB falleció, estando en activo y asegurado por MUTUALIA, rechazando las peticiones subsidiarias.

 

ASVIAMIE, Asociación vasca de victimas del amianto, manifiesta que ambas sentencias, dejan claramente al descubierto la actividad obstruccionista de MUTUALIA con el reconocimiento de las enfermedades profesionales, especialmente con las cancerigenas, sin reparar en el sufrimiento y tortura que generan sus demandas judiciales en las victimas del amianto.

Por ello, requerimos a MUTUALIA a paralizar y finalizar los inhumanos recursos o nos obligara a movilizarnos frente a sus locales y les anima a promover con las empresas asociadas una campaña de sensibilización sobre los riesgos de la exposición a sustancias cancerigenas y la prevención, para poner freno a la creciente epidemia de cáncer de origen laboral.

 

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